miércoles, 27 de octubre de 2010

5° Festival Calibre 2010 de Rock Alternativo





Nos asomamos al Festival Calibre 2010. Abalada por la Alcaldía de Cali- Secretaría de Cultura y Turismo.
Como adulta responsable me fui con los chicos de Kalysur, confiada en un espectáculo sano, donde se cumpliera el no consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) como lo apunta la nota del programa impreso del evento:

"¿Qué no es permitido?: Objetos corto punzantes, contundentes, cadenas, chapas, botas de punta metálica, bebidas en lata o de vidrio, alucinógenos, alcohol y similares.
Restricciones: A menores de 12 años, mujeres embarazadas, personas en estado de embriaguez o drogadas".

Ahí voy yo, todo lo que no era permitido entró al teatrino de La Tertulia, vaya y venga, pero mi desconcierto está en que las autoridades competentes (que los habían, con trajes especiales, como extraterrestres), permitieron la entrada en principio de un grupo de jóvenes entró con actitud desafiante, muy campantes pasaron con su humareda por encima de mis chicos, a los que estoy tratando de mostrarles que para ser rockeros, no hay que ser drogos. Esa es una pose, tal como les enseña el profesor a sus chiquillos en la película "Escuela de rock", que emiten con frecuencia por el canal TNT.

Acto seguido, me paré con disimulo y fui a mostrarle a uno de aquellos que "guardan el orden" y le mostré las líneas del programa, con las restricciones. De inmediato ella, era una guarda, se fue a avisarle a sus compañeros. Se demoró un rato. Me imaginaba que estaban creando una estrategia para venir a sacarlos. Al cabo de un cuarto de hora, la reelevó uno de sus compañeros. Un hombre fornido como un "rambo". Tampoco hizo nada. Otros grupo de menores de edad, delante de él, empezaron a armar "su bareto". El humo nos rondaba. Nos cambiamos a primera fila.

En un momento de descanso me fui a tarima, y discretamente le mostré de nuevo, las mismas líneas al locutor- animador del evento. Le dije: -mire vengo con cinco chicos, tengo con ellos una banda de rock, los estoy criando en lo sano y mire con qué me encuentro. Expresó amablemente que él no podía hacer nada. Pero bueno, le respondí, organicen una comisión de logística que se encargue.

Apreciamos mientras tanto las propuestas de Caguan Band (Reggae-Cali) y a Gaithan, quienes se lucieron, se nota investigación y esfuerzo por elaborar proyectos nuevos y evolucionados. Tanto a los chicos como a mí, nos encantaron, pero cuando pasó a tarima Sekuas (Punk Rock-Cali), fue la hora llegada, los drogos pasaron adelante, con sus objetos contundentes, cadenas, chapas, botas de punta metálica, bebidas en lata o de vidrio, alucinógenos, alcohol y similares.
Tuvimos que retroceder cuatro filas o se nos venían encima. Uno de mis chicos, José Alberto, no resistió el llamado del pogo, dizque para expresar su rabia contenida. ¡Bendito sea Dios! con ese chico allá que se me escapó de la mano, ya me imaginaba con una demanda encima, pues yo lo saqué bueno de la casa. A los demás les dije nos vamos, pero no sin José, que al instante sintió manos y patas de animal grande y salió ileso del "barullo". De inmediato nos fuimos.

Lo Positivo del evento: Caguan Band, Gaithan, El sonido, el escenario, la campaña anticonceptiva que repartió "condones", la tarde tan bella que nos hizo. Les hablé a los chicos del "Charco del burro", la caminata por la orilla del río Cali, la visita a la tienda "Ancestral Studio" (Calle 5 No. 16-52 tel: 557 85 34)

Recomendación: Las entidades encargadas de organizar este tipo de eventos deben velar por que éstos sean espacios de sana diversión, delegando personal que haga cumplir lo prometido en el programa.

Aprendí como gestora cultural:
1. Cuando ande con los chicos, no creeré en promesas de programas, hasta que me garanticen lo contrario. Recordé que ocho días atrás, en el evento "Cruzadas de fuego", el no consumo de alucinógenos dentro del teatro libre "Los cristales" SÍ, se cumplió. Allí apoyó la policía juvenil.
2. No volveré a llevar a los chicos bajo mi responsabilidad, cuando se presenten bandas de Punk o Hard Korg.
3. La rabia, y volví a pensar en "Escuela de rock", se convierte en temas musicales. Pensé en sonidos ambientales, como el que propuso Gaithan, con un helicóptero, teniendo en cuenta que mis chicos crecen con los vecinos del Batallón Pichincha, y esta aeronave es parte de la cotidianidad.

Tengamos presente el eslogan de la alcaldía: Cali, un nuevo latir. Cooperemos por el bien ciudadano.
Ángelarosa

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